Escribo este post unas pocas horas antes de hacer, como cada año, mi peregrinaje a la Feria del Libro de Madrid. Es un ritual que nunca perdono: me encanta pasear por delante de las casetas; ver la ilusión de los autores que firman en ellas; las riadas de gente eligiendo, comprando… Es de esas pocas ocasiones en que se homenajea la vía tan importante para la transmisión de cultura que es el libro. En esta ocasión, durante un rato, podré ver y sentir la Feria desde una perspectiva única: como autora.
Más allá del vértigo que da pensar que nadie se acerque a comprar o a que le firme (de ahí nace esa leyenda de que detrás de la caseta los autores guardan una petaca o le dan al gin-tonic… ya os contaré 🙂 ), sé que lo voy a disfrutar. ¿El motivo? Este dato: cada persona que compra un libro, lleva a un creativo dentro. No lo digo yo, lo dice Nolan Bushnell (el único jefe que tuvo Steve Jobs). Veamos porqué.
Leer mucho= cerebro preparado (para todo)
Bushnell lo tiene clarísimo: “Uno de los mejores medios para descubrir a personas creativas es hacerles esta sencilla pregunta: ‘¿Qué libros te gustan?’. En toda mi vida nunca he conocido a una persona creativa que no reaccionara con entusiasmo a una pregunta sobre sus hábitos de lectura. Durante años he utilizado esta pregunta para contratar (o eliminar) a posibles candidatos”.
Así se explica precisamente en un libro super recomendable, que acaba de publicarse: “Encontrar al nuevo Steve Jobs. Cómo encontrar y gestionar el talento creativo para una empresa” (Empresa Activa). El tema de la lectura ocupa el número 13 de los 52 “pongs” (palabra sacada de uno de los videojuegos que inventó en su día en Atari, y que significa “consejo destinado a fomentar la creatividad, solo aplicable si es útil o necesario”) que contiene su obra.
Me parece un libro vital para quien quiera montar cualquier empresa o negocio, aunque… me temo que más de un directivo/CEO/fundador/empresario etc. que se haga con él creerá que está leyendo un libro de ciencia ficción y no de gestión del conocimiento. Y es que las cosas que Bushnell propone están -por desgracia- todavía a años luz en muchas de las empresas de este país (curiosamente, eso incluye a las que más creatividad necesitarían para salir adelante).
Cierto es también que ya algunos “gigantes” españoles van imitando, a cachitos, modelos laborales como el Google, y que hay un tipo de startup o empresa/pyme que nace de por sí con todos estos valores (o pongs):
-contrate pasión y no credenciales;
-busque las aficiones de sus trabajadores, conózcales, ¡pregúnteles!;
-genere un espacio físico divertido y disruptivo, en el que den rienda suelta a sus ideas y sin temor;
-fomente la conciliación y la equidad; trate a los empleados como adultos;
-neutralice a los mediocres y nunca deje que gestionen equipos (porque estos neutralizan el talento de los de abajo);
-cree una cadena creativa en todos los estadios;
-evite los trámites…
Creo que cada talento desperdiciado, por no buscado, es un montón de dinero tirado a la basura.
Con respecto a la lectura, este talentsolucionador americano dice: “En realidad, qué libros se leen no es tan importante como el simple hecho de leer. Una generalidad obvia, pero con frecuencia precisa, es que las personas curiosas y apasionadas leen (…). Recuerdo a una mujer en concreto que, durante una entrevista, me contó la cantidad de libros que había leído. Me impresionó de tal manera que la contraté de inmediato para marketing internacional. Un puesto con muchos elementos móviles se beneficia de un cerebro que cuente con muchos elementos móviles”. (Me encanta cuando todo confluye en la mentalidad de los nómadas del conocimiento… :)).
Es más, Bushnell da los siguientes consejos:
1. Para los entrevistadores: “estén preparados para pedir a los empleados una lista de sus diez libros favoritos”.
2. Para quienes buscan un trabajo: “estén preparados para dar el título de diez de sus libros favoritos”.
¿Nos vemos en la Feria?