“Crear un futuro positivo comienza con la conversación humana. La inversión más simple y más poderosa que cualquier
miembro de una comunidad u organización que puede hacer para la renovación, es empezar a conversar con otra gente como si las respuestas importaran”.
Adaptado de Who Will Tell the People, de William Greider
Me he permitido tomar prestada esta increíble frase de W. Greider del blog de una joven talentsolucionadora y compañera de profesión que vive al otro lado del mundo, en Latinoamérica. Descubrí su trabajo, su forma de pensar, a través de un post suyo que me saltó en LinkedIn pese a no tenerla como contacto de 1er grado (lo que demuestra el alcance real que tiene lo que allí posteamos entre los contactos de nuestros contactos; sí, tengo pendiente escribir sobre la cantidad de cosas que se pueden conseguir a través de esta red profesional; de momento hablo sobre ello en el programa Emprende, de TVE).
Por supuesto, no es la única persona que utiliza el intercambio de conocimiento por el coste de un café; lo hacemos todos -sin pensar conscientemente en sus beneficios- continuamente: con amigos, compañeros, familiares, con esa persona a quien por fin desvirtualizas y con quien compartes un buen rato más allá del 2.0… La conversación no es otra cosa al fin y al cabo que intercambio de información, mezclada con emociones, valores y sentimientos.
Un café, compartido, en buena compañía, es capaz de resolver un dilema, de minimizar un problema, de encontrar la solución, de apaciguar los ánimos o de exaltarlos, de aliviar un dolor del alma…
Y todo por 1 euro con 20.
Es, sí, la inversión más simple y poderosa que existe. Invertir en una conversación y en escuchar, como si la respuesta importara. Haciendo que importe.
Lo inteligente, o la diferencia que marca esta talentsolucionadora, es que redigire los beneficios de esta costumbre internacional hacia lo laboral para “profesionalizarla”. Es decir: usarlo para mejorar la comunicación interna de una empresa.
Ella (Cintia Oliva) sencillamente se ha sumado, y aplicado desde su propio expertise, a la…
metodología “World Café”.
¿Y en qué consiste esta metodología?
En, como explican en la web conversacionesparatodos.com, “crear redes de diálogo colaborativo, alrededor de asuntos que importan en situaciones de la vida real. Es una metáfora provocativa: a medida que creamos nuestras vidas, organizaciones o comunidades, estamos en efecto, moviéndonos entre “mesas de conversaciones” de un Café”. Oliva lo explica así: el World Café nos ayuda a apreciar la importancia y conexión de las redes informales de conversación y el aprendizaje social a través de los cuales:
– Descubrir el significado compartido
– Tener acceso a la inteligencia colectiva
– Impulsar el futuro hacia adelante
Entre individuos y dentro de las organizaciones, nosotros generamos significado como resultado de la calidad de las
conversaciones en las que participamos. De hecho, creamos el mundo y su futuro a través de un proceso de conexión con otros,
compartiendo el conocimiento y el know-how y construyendo relaciones, todo a través del proceso de la conversación
colaborativa”. Y es que, como reza esta imagen de arriba, “es en los momentos más simples cuando surgen las grandes ideas”.
¿Cómo llevarlo a la empresa?
1. Por supuesto, las organizaciones punteras ya han hecho algo parecido, comenzando por lo más básico -e importante-: generar un espacio físico agradable (que recuerde a una cafetería y en la que por cierto el café/té es gratis para los empleados… listos que son; si es a menudo el ahorro de hoy sólo es más hambre para mañana…) donde poder compartir colaborativamente estas ideas.
2. Hay un tema/ o varios/ a trabajar ya previamente asignado (pero se habla de lo que se quiere conseguir en el futuro/ no de los problemas del presente).
3. El espacio debe ser emocionalmente “seguro”, para que todos se sientan libres de expresarse, sin miedo a ofrecer sus opiniones.
4. Se establecen rondas de conversación, y las personas van cambiando de mesas, para ir “polinizando” en los diferentes círculos las ideas, e ir profundizando en ellas.
5. Se recogen las conclusiones y analizan.
… Esto es el esquema, puedes encontrar este tema desarrollado en profundidad en www.theworldcafe.com.
Más allá de la metodología, lo que me parece interesante es el concepto, que yo lo traduzco así: conversar es escuchar; escuchar -con atención plena, como si te importara; haz que te importe- es valorar; valorar es empoderar; empoderar es dar libertad al otro para que a su vez de lo mejor de sí, su creatividad.
Escucha a tus empleados. Te sorprenderán.
¡Buena semana pre navideña!