Si a ti tampoco te gusta que te manden… eres biológicamente normal.

Empecemos por una frase fea, de esas que solo por leerla ya incomoda el espíritu: «es de ordena y mando». Y ahora pensemos en esa ocasión en la que (ya de adultos, que es cuando duele) alguien que encaja en esa forma de ser nos ha dicho lo que debíamos hacer. No hablo de sugerido, […]

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